La azotea maravillosa ofrece vistas impresionantes del océano y del Pan de Azúcar, lo que hizo mis desayunos una experiencia inolvidable. Las habitaciones estaban bien equipadas y eran cómodas, ideales para una estancia relajante.

Una mejor atención en el servicio de habitación.

Una piscina con vista impresionante

La ubicación es inmejorable, justo al lado del aeropuerto Santos Dumont, lo que hizo que todo fuera más fácil durante nuestra corta estadía. Disfrutamos de la piscina en la azotea, donde la vista de los aviones aterrizando y despegando es espectacular.

Sin embargo, los pasillos del hotel eran oscuros y algo tétricos, además, la habitación carecía de luz natural y la limpieza podría mejorar, ya que tuvimos algunos inconvenientes con la piscina, ya que estaba un poco descuidada.

La terraza ofrece una vista maravillosa del Pan de Azúcar y del Cristo Redentor, ideal para disfrutar de un buen café. Las habitaciones cuentan con aire acondicionado, perfectas para escapar del calor.

La habitación no cumplió con la expectativa de limpieza. encontré papas enlatadas abiertas y la cama tenía sábanas rotas. Además, el desayuno y el almuerzo fueron decepcionantes y poco variados, y experimenté problemas con el aire acondicionado que afectaron mi descanso.

Hubo buena onda con el personal, la habitación muy cómoda y limpia. La vista desde la terraza es una maravilla, perfecto para el café de la mañana mientras uno se relaja. Sabores del desayuno variados y ricos, aunque el servicio de recepción podría mejorar. En general, bastante bien.